En el mundo del marketing, el contenido de video es el rey. Según los estudios, hay 3.5 mil millones de espectadores de video en el mundo. El fenómeno global de las redes sociales, TikTok, ha generado más de 4 mil millones de dólares en gasto publicitario y no muestra signos de desaceleración. De hecho, si aún no te has subido al tren del contenido de video marketing, definitivamente te lo estás perdiendo.
Sin embargo, crear videos atractivos y convincentes que le encantarán a tu audiencia no es tan fácil como chasquear los dedos. Requiere una planificación cuidadosa, toneladas de detalles meticulosos y mucha reflexión estratégica detrás.
¿Quieres hacer tu propio video viral? Aquí tienes una guía completa sobre cómo planificar tus videos de marketing de manera efectiva:
El primer paso y el más crucial para crear un video exitoso es conocer y comprender a tu audiencia. Después de todo, ellos son quienes lo verán. Si el video no les atrae o no lo encuentran relevante o útil, entonces no tiene sentido.
Las dos cosas clave que debes conocer son los datos demográficos y psicográficos de tu audiencia. La demografía se refiere a la información estadística y medible de tu audiencia. Esta incluye su edad, género, ubicación, religión, estado civil, ocupación e ingresos. La psicografía, por otro lado, se refiere a sus rasgos y características psicológicas. Estos son sus objetivos, pasatiempos, intereses, estilos de vida, valores y puntos débiles.
Obtener esta información puede ayudarte a adaptar el contenido de tu video en consecuencia. Entonces puedes crear videos que atraigan sus intereses específicos o mostrar contenido que pueda responder a sus inquietudes o preguntas.
Conocer el comportamiento online de tu audiencia también es otro factor importante a considerar. ¿Qué aplicación de redes sociales utilizan más? ¿A qué hora suelen visitarlas? ¿A qué sitios web van? ¿Siguen a influencers o creadores de contenido? ¿Qué tipo de videos suelen ver? ¿Prefieren videos cortos o largos? ¿Prefieren videos educativos o más divertidos? Y así sucesivamente.
Conocer esta información puede ayudarte no solo a crear tu contenido, sino también a identificar la mejor manera de distribuirlo. Por ejemplo, puedes descubrir que publicar vlogs en YouTube puede ser más efectivo. Mientras que para algunos, su audiencia podría preferir ver videos explicativos en el sitio web de su empresa.
¡No esperes a que tu audiencia te encuentre! Comparte tu vídeo por email y llega a ellos de forma directa.
Descubre cómo incrustar videos en el correo electrónico y que estos se reproduzcan automáticamente cuando el destinatario abra el email. ¡Como por arte de magia!
Establecer un objetivo específico y medible puede ayudarte a crear videos geniales que resuenen con tus clientes. También puede ayudarte a guiarte en la dirección creativa de tu contenido.
Puedes establecer tus objetivos para satisfacer las necesidades de un cliente en cualquier etapa del embudo de marketing. Las etapas son:
El conocimiento es la primera etapa. Significa que tu audiencia conozca tu marca, que sepa que existes en primer lugar. En esta etapa se necesitan videos que les ayuden a aprender más sobre ti y a familiarizarse contigo.
La consideración es la segunda etapa. Aquí es donde generas interés hacia tu marca y productos al abordar los puntos débiles de tu audiencia. Puedes lograr esto creando un video explicativo que hable sobre los beneficios de tu producto o haciendo una demostración en vivo de cómo funciona.
La tercera es la conversión. Esta es la etapa de compra, o donde tu audiencia decide que quiere comprar tu producto. Un video testimonial que muestre a tus clientes satisfechos o quizás un video sobre una gran oferta del 75% funciona para esta etapa.
Por último está la retención. Lograr que la gente te compre es bueno. Pero convertirlos en clientes leales que seguirán siendo clientes de tu negocio es aún mejor. Para esta etapa, se necesitan videos que involucren a tus clientes para animarlos a seguir contigo.
Al saber a qué etapa apuntar, podrás establecer objetivos claros. Esto puede ser aumentar el conocimiento de la marca, atraer más tráfico a tu sitio web o impulsar las ventas de un producto en particular.
¿Quieres facilitar tu proceso de producción de video? Usa un storyboard.
Un storyboard es una serie de bocetos que muestran cada plano individual de un video. Esto incluye el ángulo de la cámara, la dirección de la cámara, la iluminación, el diálogo o guión, o la música o los efectos de sonido.
Si bien se usan comúnmente para películas, también se utilizan para videos de marketing y comerciales. Los storyboards pueden contener dibujos simples con figuras de palo o una ilustración completamente detallada. Sin importar cómo se vean, el objetivo final es el mismo: proporcionar una forma de visualizar el concepto de tu video de principio a fin.
Los storyboards pueden ser de gran ayuda para planificar tus videos. Después de todo, sirven como guía o esquema. Puedes ver qué tipo de accesorios necesitarás preparar, dónde necesitarás filmar, qué tipo de iluminación se necesita, identificar cualquier brecha o inconsistencia en la historia y planificar adecuadamente el cronograma de tus grabaciones.
Esto ayuda a crear un proceso de producción de video más eficiente y optimizado. También ahorrarás tiempo, dinero y recursos, ya que no tendrás errores que necesiten volver a grabarse. Esto también garantiza que todo tu material de video grabado sea de alta calidad y pueda usarse para tu video final.
Hablando de la producción de tu video, necesitarás tener un calendario de producción claro. No puedes simplemente grabar tu contenido cuando quieras. Deberás seguir una línea de tiempo para que todos estén en la misma página y puedan ser más eficientes con su tiempo.
La producción de video generalmente se divide en tres partes: preproducción, producción y postproducción.
La preproducción es esencialmente la parte de planificación creativa. Aquí es donde generarás ideas de video, idearás la narrativa de tu contenido, crearás el storyboard, escribirás el guión, decidirás la ubicación para tu filmación, pensarás en los actores o personas que quizás quieras usar en el video, determinarás las fechas para tu filmación, y así sucesivamente. Básicamente, este tiempo se dedica a crear una línea de tiempo adecuada para tu video.
La producción es cuando filmarás el video. Aquí es donde irás a un estudio para grabar, o quizás a una locación. Esto también incluye recopilar imágenes de fondo o tomas B, o recopilar contenido generado por el usuario si planeas incluirlas. También grabarás voces en off en esta etapa.
La postproducción es cuando ocurre la edición. Aquí es donde cortarás, recortarás o extenderás el metraje. Aquí también entra la edición visual: gradación de color, ajuste de luz, adición de efectos especiales, transiciones, etc. Agregar música, efectos de sonido y voces en off también se realiza en esta etapa.
Asegúrate de dejar suficiente tiempo entre cada etapa para garantizar que puedas dedicar suficiente tiempo a pulir cada parte. Esto también significa que tendrás tiempo de sobra para circunstancias imprevistas: mal tiempo, cancelaciones, equipos rotos, problemas técnicos, etc.
Un calendario de producción no es solo para grandes empresas o para esos comerciales sofisticados que ves en la televisión. Un simple video de marketing aún necesita seguir un cronograma y proceso adecuados para garantizar que el resultado final sea pulido y de alta calidad.
Otra forma de tener un plan de marketing efectivo es tener un calendario de contenido.
Un calendario de contenido muestra tu contenido planificado y próximo para el mes. Esto incluye detalles como cuál es el contenido, cuándo y dónde se publicará.
Esto puede ayudarte a planificar y organizar tu contenido para el mes. También te permite ver si hay eventos importantes para los que necesitarás contenido. Un calendario también puede darte una visión general de la cantidad de contenido que deberás realizar para tener suficiente tiempo para prepararlo.
Esto es aún más crucial si tu marca tiende a tener toneladas de contenido de video, ya que lleva más tiempo producirlos en comparación con otros tipos de contenido. Necesitarás administrar tu tiempo de manera inteligente, y un calendario de contenido te ayuda con eso.
Los videos requieren mucho tiempo, esfuerzo y recursos. No crees videos solo por el simple hecho de crearlos. Asegúrate de tener un objetivo claro y una razón para hacerlo.
El dicho "la calidad sobre la cantidad" también se aplica a esto. Es mejor tener un video de alta calidad que tu audiencia encuentre atractivo en lugar de tener varios videos que no les parezcan interesantes en absoluto. Además de ser rentable, los videos pulidos también pueden ayudar a construir la credibilidad de tu marca.
¿Cómo se obtienen videos de alta calidad? Primero está el equipo. Invierte en una buena cámara, micrófono e iluminación. La edición también jugará un papel importante. Presta atención a detalles como el encuadre, la composición, la transición, los efectos especiales, la calidad del audio, la gradación de color, etc. Utiliza un buen software de edición o contrata editores para lograr una apariencia más profesional.
Otra cosa es incluir tu identidad de marca. ¿Alguna vez has notado cómo los videos de las mejores marcas como Coca-Cola, Netflix o Nike tienen ese aspecto o ambiente específico? Ese es el poder de su identidad de marca. Crea videos que utilicen la identidad visual de tu marca, como el diseño del logotipo, la combinación de colores, la tipografía, el estilo artístico, etc. Escribe guiones o historias que sigan la voz de tu marca. Y por último, aplícalos de manera constante a lo largo de tus videos para generar familiaridad con tu audiencia y hacer que asocien ese aspecto específico con tu marca.
Desde aplicaciones de redes sociales hasta sitios web y campañas de email marketing, el poder del video no tiene comparación. Sin embargo, la clave para una estrategia de marketing de video efectiva es una planificación cuidadosa. Siguiendo los consejos anteriores, podrás crear videos de alta calidad que resuenen con tu audiencia y generen resultados significativos.