El email marketing, esa poderosa herramienta para llegar a nuestros clientes potenciales, se enfrenta a un desafío constante: la temida carpeta de spam. Encontrar el secreto para que nuestros mensajes brillen en la bandeja de entrada, en lugar de perderse en la etiqueta de spam, se ha convertido en una búsqueda interminable debido a que plataformas como Gmail, Yahoo y Microsoft han estado fortaleciendo sus medidas de seguridad.
En su canal oficial, Gmail ha realizado un sorprendente anuncio acerca de la eficacia de sus filtros antispam impulsados por inteligencia artificial, los cuales tienen la capacidad de bloquear diariamente un promedio de 15 millones de correos electrónicos no deseados. No es sorprendente esta cifra, ya que desde el año pasado la plataforma ha implementado la autenticación para los correos dirigidos a direcciones de Gmail, lo cual ha llevado a una reducción del 75% en la cantidad de mensajes no autenticados que los usuarios reciben.
Contenidos Nuevas Directrices que Gmail y Yahoo Sugieren para los Remitentes de Correos Electrónicos Masivos 1. Requisitos para Autenticar tus Correos Electrónicos |
A partir de febrero de 2024, Gmail y Yahoo tomarán medidas drásticas contra los remitentes que llenan las bandejas de entrada con correos electrónicos. Si eres uno de los valientes que envía 5000 mensajes diarios o más, aquí está la primicia: Gmail ha y Yahoo han establecido nuevas reglas. No es nada personal, simplemente quieren que autentiques tus correos salientes, evites enviar spam como si fuera confeti y, como buen anfitrión, permitas que tus destinatarios se den de baja fácilmente.
La autenticación de mensajes no solo protege a tus destinatarios de caer en posibles trampas, como el temido phishing, sino que también garantiza la seguridad de tu identidad digital. Además, Google revisa minuciosamente los mensajes que llegan a las cuentas de Gmail, por lo que es importante configurar estos métodos de autenticación de correo en tu dominio para asegurarte de que tus correos tengan un estatus de VIP.
SPF (Sender Policy Framework): SPF evita que los impostores envíen mensajes haciéndolos pasar por tu dominio. Nada de spammers disfrazados de ti.
DKIM (DomainKeys Identified Mail): Activa DKIM en tu dominio para que los servidores que reciben tus correos sepan que eres tú, el dueño legítimo, quien los está enviando. Y aquí va un consejo de seguridad: usa una clave DKIM de al menos 2048 bits si tu proveedor de dominio lo permite.
DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting, and Conformance): DMARC te da el control. Configúralo en tu dominio para decirle a los servidores receptores qué hacer con los mensajes que no pasan las pruebas de SPF o DKIM. Recuerda, para superar la autenticación DMARC, los mensajes deben ser autenticados mediante SPF y/o DKIM, y el dominio del remitente debe coincidir con el que aparece en el encabezado "From:" del mensaje.
ARC (Authenticated Received Chain): ARC es como un detective para mensajes reenviados. Si un mensaje reenviado pasa las pruebas de SPF o DKIM, pero ARC muestra que no lo hizo antes, Gmail lo considerará no autenticado. Es como asegurarse de que tus mensajes mantengan su autenticidad en cada paso del camino.
Otro requisito para asegurar que tus correos lleguen sin problemas es la alineación de direcciones IP. Sí, suena técnico, pero no te preocupes, te lo vamos a explicar de manera sencilla.
Imagina que cada correo electrónico es como una tarjeta de presentación digital, y queremos asegurarnos de que esa tarjeta sea perfecta. Para lograrlo, las direcciones IP de envío deben tener un registro PTR. ¿Qué significa eso? Es simplemente un registro que verifica que el nombre de host del remitente está conectado a la dirección IP de envío.
Registro PTR: Cada dirección IP debe tener asignado un nombre de host en el registro PTR.
Nombre de Host y DNS: El nombre de host mencionado en el registro PTR debe tener un DNS directo que apunte directamente a la dirección IP de envío. Es para asegurarse de que la dirección y el nombre coincidan.
Coincidencia de Direcciones IP: La dirección IP de envío debe coincidir exactamente con la dirección IP del nombre de host indicado en el registro PTR.
Cuando se trata de enviar correos electrónicos, es fundamental garantizar que solo lleguen a las personas que realmente los desean. Por lo tanto, es esencial configurar una opción que permita a los usuarios cancelar la suscripción a tus comunicaciones.
Para asegurar una salida sencilla, incluye estos encabezados en tus mensajes salientes, así cuando un destinatario decide darse de baja con un clic, recibirás una solicitud POST que confirme la acción:
Estas son algunas pautas sencillas para aumentar la probabilidad de que tus mensajes aterricen en la codiciada bandeja de entrada y no en el olvidado rincón del spam:
Estándares de Formato: Asegúrate de que el formato de tus mensajes cumpla con el estándar Internet Message Format (RFC 5322). Si sigues las reglas, Gmail estará más inclinado a recibir tus mensajes con los brazos abiertos.
HTML y CSS: Si tus mensajes son del tipo HTML, que cumplan los estándares HTML es crucial. Pero ojo, evita usar HTML o CSS para ocultar contenido. Gmail no es fan de los secretos.
Encabezados Únicos y Claros: Los encabezados únicos, como "From:", "To:", "Subject:" y "Date:", deben aparecer solo una vez.
Tamaño Moderado de Encabezados: Evita encabezados de mensajes demasiado grandes. Para más detalles, consulta los límites en el artículo sobre los encabezados de los mensajes de Gmail.
Enlaces Visibles y Comprensibles: Los enlaces en el cuerpo del mensaje deben ser visibles y fáciles de entender. Tus destinatarios deben saber qué les espera al hacer clic.
Información del Remitente Clara: La información del remitente debe ser clara y visible. Nada de misterios, Gmail aprecia la transparencia.
Asuntos Honestos: El asunto del mensaje no debe ser confuso ni engañoso.
Si quieres que tus mensajes sean bien recibidos en Gmail, hay ciertas prácticas que debes evitar a toda costa en tu estrategia de email marketing. Aquí tienes un resumen claro y directo para mantener tu estrategia de envío en la ruta correcta:
Mezclar contenidos desiguales: No pongas promociones en mensajes de recibos de ventas ni viceversa. Mantén la coherencia en el tipo de contenido para no confundir a tus destinatarios.
Fingir ser otro: Nada de hacerse pasar por otro dominio o remitente sin permiso. Esta táctica, conocida como "spoofing", podría hacer que Gmail marque tus mensajes como spam. La sinceridad siempre es la mejor política.
Marcar mensajes Internos como spam: Resistir la tentación de marcar mensajes internos como spam. Esto podría afectar negativamente la reputación de tu dominio y, como consecuencia, que tus futuros mensajes se clasifiquen erróneamente como spam.
No respetar las suscripciones: No envíes mensajes a personas que no hayan dado su consentimiento. Si lo haces, corres el riesgo de que marquen tus mensajes como spam, lo que afectará la entrega futura. Evita formularios que se llenan automáticamente y suscriben a usuarios sin su aprobación. Algunas regiones restringen esta práctica, así que asegúrate de conocer la legislación local antes de dar de alta automáticamente a usuarios.
No monitorizar la reputación de tu dominio: Mantén tu reputación bajo control con herramientas como Postmaster Tools. Mantén las tasas de spam por debajo del 0,10 % y evita que lleguen al 0,30 % o superen esa cifra.
Aumentar el volumen de envío demasiado rápido: Si decides incrementar la cantidad de correos que envías, es esencial hacerlo de manera gradual para evitar posibles problemas de entrega.